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EL CICLO MENSTRUAL EN ASHTANGA YOGA




La menstruación es un proceso natural de depuración. Un momento único para eliminar toxinas y permitir que el cuerpo se renueve de forma natural. 

Cada mes los ovarios liberan hormonas de estrógeno y progesterona que ayudan a acoger el posible óvulo fecundado en las paredes del útero. Si no se produce la fecundación del óvulo, la membrana que recubre las paredes del útero se desprenden y eliminan en forma de sangrado. 

Este proceso depura los órganos internos y crea bacterias que ayudan a mantener el útero limpio. Es muy importante permitir que este proceso se realice sin perturbar este ciclo natural de limpieza interna. 

Prana y apana son dos corrientes de energía de vital importancia en la tradición del yoga. Prana, la energía vital, el denominado combustible espiritual y más evidente en la inhalación, reside en torno al corazón.

 Apana, asociado a la disolución es más evidente en la exhalación y se centra en el área de los riñones. 

La energía pránica trabaja la corriente ascendente hacia la expansión, el nacimiento, la creación. La energía apánica trabaja la corriente descendente hacia la expulsión nutriendo los órganos encargados de la digestión, reproducción y eliminación. 

No solo a nivel físico, sino a nivel mental y emocional. 

Durante la práctica de Ashtanga Yoga generamos una fuerte corriente de energía pránica ascendente que se produce por la aplicación de los bandhas , técnica integrada en la respiración y que se traducen como cierre o sello. 

Dichos cierres (hay varios) dirigen las corrientes de energía interna a los nadis (canales energéticos) adecuados. La aplicación de los bandhas en el momento de la menstruación interferiría con el flujo energético descendente de la misma.

Realizar posturas invertidas, en las que el corazón está por encima de la cabeza,  también iría en contra de la corriente descendente interfiriendo en el proceso de depuración. 

Uno de los objetivos de la práctica de Ashtanga Yoga es la limpieza interna a través de la eliminación de toxinas e impurezas. Durante el ciclo de la menstruación este proceso se produce de forma natural. 

Hay casi tantos ciclos como mujeres distintas que somos: intensos, dolorosos, abundantes, ligeros, que pasan  casi desapercibidos, largos, cortos…. Pero como proceso natural ha de respetarse otorgándole el lugar de honor que le corresponde. 

Para que se produzca y mantenga el equilibrio es fundamental respetar los ritmos de creación y disolución, de nacimiento y muerte, de nutrición y eliminación.

Ignorar este proceso es ir en contra del mismo y favorece el desequilibrio. Es un momento para crear conciencia ante la impermanencia y el cambio y observar también cuánto podemos llegar a estar apegadas a la práctica de asana

La observación, contemplación, respiración, acompañados siempre de yamas y niyamas son aspectos fundamentales de la práctica de yoga que han de estar presentes dentro y fuera de la práctica de asana. 

El tiempo estimado de descanso es de 3 días, periodo popularmente conocido como Ladies Holidays, siempre adaptado al momento y circunstancia personal de cada mujer.

Si el ciclo es más corto, de uno o dos días, puede alargarse el descanso hasta 3 días para favorecer el efecto rejuvenecedor del descanso. 

Si la menstruación se interrumpiera sin señal de embarazo se recomienda descansar cada Luna Nueva 3 días.  

Durante la menopausia también pueden respetarse los días de descanso y ubicarlos en la época en la que se solía tener el periodo.

Las fases de la Luna están muy asociadas a los ciclos de nacimiento, desarrollo, disolución y renovación. Se llama ciclo de la Luna Blanca al periodo en que las mujeres sangran coincidiendo con la Luna Nueva, momento de sanción y renovación.

La Luna Llena se asocia al fértil momento de la ovulación  (en la naturaleza las mareas suben y los cultivos reciben la luz adicional de la luna) También puede darse que el sangrado coincida con la Luna Llena denominándose ciclo de la Luna Roja y a mujeres sanadoras, matronas o cuidadoras.

El trabajo de observación a lo largo del ciclo menstrual, no solo durante el sangrado, te ayudará a sintonizar mejor con tus emociones y los cambios que puedan producirse. De esta forma podremos otorgarles el lugar de espacio que merecen para así liberarlas de manera equilibrada. La honestidad, unida a la vulnerabilidad y la compasión son claves para fluir con nuestra verdadera naturaleza. 



Nota: si venís a la práctica cuando estás menstruando, avisame para que podamos adaptarla, de modo que seamos gentiles con el proceso y evitemos la interferencia de la depuración que el cuerpo quiere llevar a cabo.

 Pau 💗



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